La Segunda: A dos años de vigencia del posnatal parental, solo 485 chilenos lo han tomado
El 17 de octubre se cumplen dos años de la nueva ley de posnatal parental y sólo 0,2% de los padres chilenos ha utilizado este beneficio.
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Sólo se han dado 485 subsidios de más de 160 mil disponibles.
En el primer año de vida la presencia de la madre no se discute. Se sabe es fundamental, por la lactancia y el desarrollo del apego, para el desarrollo del niño.
¿Y el padre? La psicología y la ciencia han reafirmado en los últimos años que también cumple un rol clave, influyendo positivamente en el crecimiento de su hijo, en el desarrollo de su autoestima y su participación activa incluso favorece al bienestar de la pareja.
Para aumentar esa participación en el primer año de vida, el 17 de octubre de 2011 se modificó la ley 20.545 del Código del Trabajo, que incorporó el artículo 197 que establece que el permiso posnatal parental puede ejercerlo la madre en dos modalidades.
La primera es de doce semanas de permiso absoluto luego del descanso posnatal con derecho a subsidio, y la otra opción es de 18 semanas, reincorporándose a sus labores una vez terminado el descanso posnatal por la mitad de su jornada.
En ambos casos la mujer puede decidir si el padre puede hacer uso del posnatal parental a contar de la séptima semana hasta la semana 12 ó 18. La ley establece que las semanas utilizadas por el padre deben ubicarse en el período final del permiso.
El padre puede hacer uso del permiso en jornada parcial o completa. En casos en que la madre muera o el padre tenga el cuidado personal del niño, le corresponderá todo el permiso posnatal parental.
Al igual que la madre, el padre cuenta con fuero laboral, por un período equivalente al doble de la duración de su permiso, desde los diez días anteriores, y no podrá exceder los tres meses.
Sin embargo, pese a la modificación hasta agosto de este año, se han efectuado sólo 485 subsidios posnatales parentales transferidos al padre, de un total 169.184 permisos de posnatal parental.
Es decir a la fecha, sólo el 0,2% de los padres ha hecho uso del posnatal parental, indican datos de la Superintendencia de Seguridad Social. Gran parte de ellos tienen entre 31 y 40 años (58,3%). 30,7% tiene entre 21 y 30 años. 9,6% tiene entre 41 y 50 años, y 1,2% tiene más de 50 años. Y en promedio se han tomado un mes (31,4 días).
Cambios e incentivos
Francisco Aguayo, sicólogo experto en paternidad indica, que el diseño de la licencia parental es la principal barrera para que los padres consideren ese derecho.
“Es un mal diseño porque le quita tiempo al posnatal de la madre en tiempo de lactancia. Un buen diseño, sería un postnatal intransferible, con sistema de cuota, es decir, si no se toma se pierde”, aclara.
Sería apropiado, agrega, agregar una cuota de paternidad, que considere un mes o seis semanas exclusivas para el padre, a tomar después de los 5.5 meses, con incentivos asociados a tomarlo.
Y la presencia del padre en ese tiempo es importante. La evidencia sugiere, dice el sicólogo, que los papás que toman varios días de posnatal están más comprometidos como padres.
“Además cuando el padre está involucrado en su paternidad es hijos/as se desarrollan mejor”, sostiene.
Para el experto, una de las principales barreras es la cultura del trabajo. “Muchos hombres tienen miedo a proponer esta idea en el trabajo o a pedir permiso. Y aún para muchas personas e instituciones la participación del padre no sería tan relevante”, dice Aguayo.
También se suma un aspecto social, ya que para muchos la crianza es un terreno nuevo hombres, explica Aguayo. Hoy a los padres modernos se les exige incorporarse a nuevas prácticas y funciones con sus hijos, indica, pero existe un renovado sentido de la paternidad que hace que muchos hombres se sientan pisando un terreno inestable, ya que el rol del “nuevo padre”, no fue el que muchos de ellos vieron en sus propios padres.
“Hace dos generaciones en la mayoría de las familias los hombres traían el pan a la casa y las mujeres cuidaban a los hijos. Hoy día el trabajo remunerado es un tema compartido para muchas parejas o familias. ¿El cuidado de los hijos es tan compartido como el trabajo?”, se pregunta Francisco Aguayo.
