| by PamelaS
0La Tercera: Informe OPS: un 10% de los varones en Chile considera que mujeres merecen ser golpeadas en ocasiones
Referencia del documento recién lanzado:
Calvin, Maria Eugenia; Matamala, Maria Isabel; Eguiguren, Pamela; Gálvez, Thelma; Berlagoscky, Fanny; Díaz, Ximena; Iglesias, Margarita; Güida, Carlos; Hevia, Patricio (2013). Informe Monográfico 2007-2012. Violencia de Género en Chile. Observatorio de Equidad de Género en Salud. Santiago de Chile: OPS/OMS.
Disponible en línea en: http://www.eme.cl/wp-content/uploads/ViolenciadegeneroenChile.pdf
El organismo sanitario internacional, indicó también que a través de encuestas nacionales, el 11% los varones chilenos considera que cuando una mujer es violada, «ella hizo algo descuidado para ponerse en esa situación». El mismo porcentaje, sostuvo que «en cualquier caso de violación hay que preguntarse si la víctima es promiscua o tiene mala reputación».
por Catalina Rojas O
En el marco del día de la “Eliminación de la Violencia contra la mujer”, la Organización Mundial de la Salud, por medio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), expuso un Informe Monográfico (2007-2012), a través del Observatorio de Equidad de Género en Salud (OEGS). Titulado como “Violencia de Género en Chile”, el documento reúne información respecto a varias encuestas realizadas por organismos nacionales, revela entre otros datos, que un 10% de los varones chilenos, manifestó que hay ocasiones en que las mujeres “merecen ser golpeadas”.
La cifra fue extraída de la encuesta IMAGES Chile, que integra el proyecto internacional The Men and Gender Equality Policy Project y fue aplicada en 2009 a personas habitantes de centros urbanos, hombre y mujeres de entre 18 y 59 años.
A través del muestreo, también se informa que un 8,5% de los hombres señaló que la mujer “debe tolerar la violencia de su pareja para mantener la familia unida”. Asimismo, el 29,9% de los encuestados, señaló haber cometido «algún tipo de violencia física» contra su parejaalguna vez en su vida.
Se suma a los datos, que un 11,1% de los varones chilenos encuestados consideró que “cuando una mujer es violada, por lo general ella hizo algo descuidado para ponerse en esa situación, el 5,8% señaló que en algunos casos de violación en realidad ellas querían que eso sucediera, el 9,8% manifestó que la violación existe sólo cuando la mujer se defiende físicamente, y el 11,% sostuvo que en cualquier caso de violación «hay que preguntarse si la víctima es promiscua o tiene mala reputación».
Las cifras aumentan considerablemente en la justificación de la explotación sexual de adolescentes: un 3,4% cree que ejercer como trabajadora sexual para una joven menor de 18 años es una decisión propia de esa persona, mientras que 38,4% acepta esta forma de explotación sexual.
LAS SUGERENCIAS DEL OEGS A CHILE
Desde la OMS/OPS, el Observatorio de Equidad de Género en Salud, que fue fundado por el organismo internacional y luego traspasado con plena autonomía a la Universidad de Chile y la sociedad civil en 2006, le recomienda a nuestro país 5 medidas para subsanar la violencia contra el género femenino:
1. Abordar la prevención de la violencia de género involucrando a los varones desde la educación básica y con un enfoque pedagógico participativo. Para ello se debe capacitar a los docentes en el campo de la equidad de género y la educación no sexista.
2. Dar seguimiento, evaluar y comunicar los resultados de efectividad e impacto de los programas de intervención con hombres que ejercen violencia sobre sus parejas. Se requiereque en este proceso, como también en el diseño de las intervenciones, sean consideradas las opiniones de las mujeres que han sido víctimas de violencia.
3. Revisar los programas de formación de profesionales de la educación y la salud para incorporar contenidos relativos a la prevención de la violencia de género y su relación con la necesaria modificación de la construcción y significación de lo masculino en la cultura.
4. Desarrollar estrategias de educación y comunicación dirigidas a la población joven que cuestionen la naturalización del uso de la violencia en las relaciones de pareja, la valoración de la violencia como atributo de lo masculino, así como su uso habitual en la resolución de conflictos.
5. Promover la conformación de asociaciones de hombres que desarrollen activismo contra la violencia hacia las mujeres, con énfasis en las generaciones jóvenes.